Escojo, la dicha de vivir y descubrir, tras cada cara un sonreir, he de elegir para seguir.
ZPU
El problema de fondo es que el software contiene errores, y cuanto más software hay, más errores contiene.
Andrew S. Tanenbaum
Donde hay edad hay evolución, donde hay vida hay crecimiento.
Anjelica Huston
Bien sé que soy mortal, una criatura de un día. Pero si mi mente observa los serpenteantes caminos de las estrellas, entonces mis pies ya no pisan la Tierra, sino que al lado de Zeus mismo me lleno con ambrosía, el divino manjar.
Claudio Ptolomeo
Un necio no tiene suficiente tela para ser bueno.
François de La Rochefoucauld
En otro tiempo fuisteis monos, y también ahora es el hombre más mono que cualquier mono.
Friedrich Nietzsche
Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor.
Gabriel García Márquez
La vida es como el amor; depara en muchas ocasiones, frutos muy amargos, durante períodos largos para quienes la saborean, y ofrece, de vez en cuando, durante un corto plazo, una frágil delícia para que no la abandonen, y sigan viviendo y amando.
Gleb Gusev
No tengas miedo ni vergüenza por la dignidad de tus experiencias, tu lenguaje o tus conocimientos.
Jack Kerouac
Es supersticiosa y vana la costumbre de buscar sentido en los libros, equiparable a buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de las manos.
Jorge Luis Borges
Las personas envidiosas son personas que siempre quieren opacar a los demás.
José Ingenieros
El arte de gobernar una nación exige el mayor cumulo de conocimientos y excelsas calidades de la inteligencia, afianzadas sobre dotes singulares de dignidad y desprendimiento.
Laureano Gómez
El hombre no puede nunca dejar de soñar. El sueño es el alimento del alma, como la comida es el alimento del cuerpo.
Paulo Coelho
La verdad es que, con el progreso, se priva al hombre libre de los grandes encantos y emociones de ser perseguido.
Pío Baroja
Las personas parecen no darse cuenta de que su opinión acerca del mundo es también una declaración de su carácter.
Ralph Waldo Emerson
Estad siempre dispuestos a hablar con franqueza y evitaréis la compañía de los hombres ruines.
William Blake