Nuestro capitán vendrá a buscarnos y la clemencia será el último de sus pensamientos.
Zoe Saldaña
La pobreza ajena me basta para sentirme pobre; la mía no me basta.
Antonio Porchia
No podemos cambiar nada sin antes comprender. La condena no libera, oprime.
Carl Gustav Jung
Yo regalo tabaco y les digo que es veneno. Les digo: si te gusta fúmalo y voluntariamente te puedes suicidar o hacer lo que quieras con tu salud, pero lo mejor que haces con esa caja de puros es regalarla al enemigo.
Fidel Castro
Si se me califica de sensual, se cometerá una equivocación, porque la fuerza de mis sentidos nunca me ha hecho descuidar mis deberes cuando los he tenido.
Giacomo Casanova
Sirviendo a los demás aprendemos a saber mandar y a conocer cuál es nuestra autoridad.
Goethe
No hay pensamientos peligrosos; el pensamiento es peligroso.
Hannah Arendt
La diplomacia substituye a la fuerza.
Hippolyte Taine
Prefiero querer a poder, palpar a pisar, ganar a perder, besar a reñir, bailar a desfilar y disfrutar a medir. Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir.
Joan Manuel Serrat
La mujer es para el hombre un horizonte donde se unen el cielo y la tierra.
Ludwig Börne
Los mediocres aman la mediocridad y odian lo original, lo excepcional y lo diferente.
Miguel Campion
Pues, como organización criminal, con todos sus ingresos y activos derivados del crimen de los impuestos, el estado no puede poseer ninguna propiedad justa.
Murray Rothbard
Algunas veces la razón me parece ser la facultad de nuestra alma para no comprender nada de nuestro cuerpo.
Paul Valéry
... El mismo sueño voluntad cotidiana de muerte...
Ulyses Petit de Murat
Porque los libros son la continuación unos de otros a pesar de nuestra costumbre de juzgarlos por separado.
Virginia Woolf
El prejuicio se basa no tanto en lo que uno odia o le desagrada, ya sean ideas, actividades o gente, sino en el hecho de que es más fácil y más seguro quedarse con lo conocido.
Wayne Dyer