Las palabras deben siempre detenerse ante lo que el entendimiento ignora.
Zhuangzi
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
Alejandra Pizarnik
Cuéntame cómo va cayendo el sol, mientras hablas pensaré: ¡qué guapa esta! Qué suerte ser la mitad del cuento de un atardecer que observo al escucharte porque mis ojos son tu voz.
Alejandro Sanz
Los optimistas, llenos de fútiles pensamientos y poseídos de esperanzas insubstanciales, siembran de ordinario la inútil semilla que produce la mala hierba. Los pesimistas achican y entristecen la vida, pero no la corrompen.
Antonio Cánovas del Castillo
Hoy he visto cómo un esclavo se volvía más poderoso que el emperador de Roma.
Connie Nielsen
El oro más precioso es no vivir de nadie temeroso.
Diego Jiménez de Enciso
Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias... Sabe que la lucha es cruel y es mucha pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina.
Enrique Santos Discépolo
El mundo recompensa con mayor frecuencia las apariencias de mérito que el mérito mismo.
François de La Rochefoucauld
La fama de los hombres crece cuando mueren.
George Villiers
El papel del crédito bancario es financiar el restablecimiento del capital circulante una vez que se haya producido definitivamente la recuperación de los negocios.
John Maynard Keynes
Si basta un solo cabello para atar mi voluntad, sin que haya necesidad de echarme cadena al cuello.
Luis de Góngora
Quiero llenar tu vida de agitación y de mí. Quiero tu felicidad por debajo de mi corazón y tus tristezas en mis ojos y tu paz en los dedos de mi mano.
Malcolm Lowry
Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz.
Mario Vargas Llosa
Nada ganas con sentirte superior a otros. Sí ganas con sentirte superior a ti mismo.
Norman Vincent Peale
La traición no es más que convertir en una realidad, a una mentira sostenida.
Pedro Eliécer Gutiérrez
Para descender en nosotros mismos, no es necesario elevarnos primero.
Petrus Jacobus Joubert