Ayer me dictó uno de los poemas más bellos que jamás haya escrito. Hoy lo cambió de su forma universal a un bello poema sobre España. Le pedí que no tirara la primera versión. Pero dudo que la haya guardado. Así es de arisco.
Siempre llevo a mi mujer a todas partes. Lo malo es que ella siempre encuentra el camino de regreso.