Mejor volver a ser un garito de bacalas que seguir siendo un garito de hip hop sin saber serlo.
Zénit
¡Ningún trabajo es demasiado grande, ningún honorario es demasiado alto!
Bill Murray
No ha y nada en este mundo que no suponga una fascinación.
Brad Pitt
No es la contaminación la que esta dañando el ambiente. Son las impurezas en nuestro aire y nuestra agua las que lo están haciendo.
Dan Quayle
La memoria es lo segundo que se pierde.
Don Johnson
Loco no es el que ha perdido la razón, sino el que lo ha perdido todo, todo, menos la razón.
Gilbert Keith Chesterton
Se quedó como siempre, enclavado en mi oficina. ¡Qué! Si eso fuera posible se reafirmó más aún que antes. ¿Qué hacer? Si no hacía nada en la oficina: ¿Por qué se iba a quedar? De hecho, era una carga, no sólo inútil, sino gravosa. Sin embargo, le tenía lástima.
Herman Melville
Deberíamos estimar las cosas por ser verdaderas, no por ser viejas.
Irvin D. Yalom
Estoy dispuesto a luchar por la verdad; estoy dispuesto a derramar por ella mi sangre. Pero ¡luchar conmigo mismo, en mi propia lucha interior!.. Siento que ya no puedo resistir largo tiempo.
Ivan Yakovych Franko
Los hombres mediocres repiten que es mejor malo conocido que bueno por conocer.
José Ingenieros
Los proletarios tienen que destruir la propiedad privada.
Karl Marx
Diseñar es hacer lo máximo con lo mínimo.
Richard Buckminster Fuller
Si eres honesto y cometes un error honesto en los negocios, la mayoría de las personas entenderán y te ofrecerán una segunda oportunidad. Además de esto aprenderás de estos errores y crecerás para ser una mejor persona de negocios. Pero si eres un sinvergüenza y cometes un error, podrías ir a la cárcel o tus socios podrían lastimarte de muy eficientes maneras de hacerlo.
Robert Kiyosaki
¿Qué es lo más grande que has hecho por amor?, su respuesta fue Por amor fui capaz de tomarme un tinto, en vez de un cognac.
Silvio Fernández
El arte debe elevar, no complacer.
Terence Stamp
Nada hay que ocupe y ate más el corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas.
Umberto Eco