La moda no sólo estaba hecha para embellecer a las mujeres, sino también para darles seguridad y confianza, y permitirles asumirse.
Yves Saint Laurent
Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen.
Albert Camus
Todo aquel que conoces teme algo, ama algo, y ha perdido algo.
Anónimo
Existe gente que sueña y se queda quieta, y gente que sueña y hace realidad lo que sueña, o lo intenta. Eso es todo... Luego, la vida hace girar su ruleta rusa. Nadie es responsable de nada.
Arturo Pérez-Reverte
Tratamos de disimular locura y propiedad, pero nunca supimos amar.
Celeste Carballo
O desequilibrio, todos tras un mismo objetivo... Podría ser el principio de un fin anunciado.
Charles Maurice de Talleyrand
Totalitarismo es la nueva palabra que hemos adoptado para describir las inesperadas pero inseparables manifestaciones de lo que en teoría llamamos socialismo.
Friedrich Hayek
Porque no somos quienes dicen que somos si no nos lo dicen, ¿verdad?
Joyce Carol Oates
La Justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho.
Justiniano
Cuando se es joven, es fácil sentirse molesto y protestar por muchas cosas, pero luego uno se da cuenta de que si uno logra controlarse causa menos problemas.
Natsume Sōseki
La conciencia y la cobardía son en realidad la misma cosa. La conciencia es la marca de fábrica de la firma.
Oscar Wilde
Soy la pesadilla de quienes quieren raperos borregos, el duelo del pueblo por presos a los que quiero, incorruptible cual bolchevique furioso, no puedo estar triste por la escoria que no soy. Me tatuaron en la boca kale borroka, mis ilusiones con la decadencia global chocan; el capitalismo está tan metido en las mentes, que será un proceso lento desgraciadamente.
Pablo Hasél
No sabe hablar quien no sabe callar.
Pitágoras
Quienes enseñan lo que aprenden son, con diferencia, los mejores estudiantes.
Stephen Covey
El que calumnia está injuriando a tres personas: a sí mismo, al calumniado y al que escucha la columnia.
Talmud
La poesía es tan grata al oído como el sueño al hombre fatigado.
Virgilio