¿Por qué motivo estamos todos cargados con la obligación extraña de destruir todo, de cambiar todo, de confiar todo a las circunstancias?
Yukio Mishima
Los regalos menudos entretienen la amistad; los grandes, el amor.
Charles Narrey
Julio. Algunos empezaban ya a estar asqueados de la curia romana. Iban pregonando que todo estaba manchado por doquier con ganancias vergonzosas, con placeres desorbitados y nefandos, con envenenamientos, con sacrilegios, asesinatos y tráfico simoníaco.
Erasmo de Róterdam
Desgraciadamente, la opinión tiene más fuerza que la verdad.
Estobeo
Si deseas la inmortalidad, niega la forma. Todo cuanto posee forma, posee mortalidad. Más allá de la forma se encuentra lo informe, lo inmortal.
Frank Herbert
No me importa morir mañana. He vivido, en toda la extensión de la palabra.
Freddie Mercury
Cada vez que me siento crecer en comprensión y en humildad, me siento crecer en la poesía.
Jaime Sabines
A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
Jean de La Fontaine
Menester es que unos caminen y otros naveguen; unos rían y otros lloren; unos sean buenos y otros malos; que por esta variedad es la naturaleza más hermosa.
Jerónimo de Contreras
El mal que no me perjudica es como el bien que no me aprovecha.
Leonardo da Vinci
Y la protesta en masa o colectiva no puede venir sin haber sido iniciada por una serie de protestas individuales: muchísimos seguirán el ejemplo, cuando algunos empiecen a darle.
Manuel González Prada
Nadie puede elevarse por encima de los límites de su carácter.
Maximilien Robespierre
Los médicos cuerdos tenemos grandes limitaciones.
Michael Fassbender
A la historia oficial negativa, contesto con estas páginas de historia entusiasta; las digo en la esperanza de que otros la concluyan.
Óscar Únzaga
La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país, y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso.
René Descartes
Se sentó la niña junto a un río taciturna y sus lágrimas hicieron que fuese profundo.
Robert Herrick