El antagonismo crece en todas partes donde se manifiesta la vida. En la lucha eterna entre el alma individual y el alma social.
Yoritomo Tashi
No hay mentira más grande que aquella que te ocultas a ti mismo.
Elísabet Benavent
Tengo la sensación de que en igualdad de condiciones batiría con facilidad a Hamilton.
Fernando Alonso
Recordando los placeres que he tenido anteriormente, los renuevo, gozo de ellos una segunda vez, mientras que me río de los problemas ahora pasados, de los cuales no siento nada más.
Giacomo Casanova
Hemos de comprender que los problemas no existen fuera de nosotros mismos, sino que son parte de nuestra mente que experimenta sensaciones desagradables.
Gueshe Kelsang Gyatso
La mejor arma política es el terror. La crueldad impone respeto; los hombres podrán odiarnos pero no queremos su cariño, sólo queremos su miedo.
Heinrich Himmler
Las risas son como los orgasmos. O salen de dentro, de las entrañas o te das cuenta al instante de que algo no encaja.
Javier Castillo
No es difícil hacer llorar al público, lo difícil es hacerlo llorar por empatía.
Jeremy Leven
En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria.
Josemaría Escrivá de Balaguer
¿De qué te sirve la salud o la longevidad si eres desgraciada? Aspira siempre y ante todo a la felicidad. Sea tu vida larga o corta, saludable o enfermiza, procura ser feliz.
Matilde Asensi
Se cree con la mayor firmeza en lo que menos se conoce.
Michel de Montaigne
Era un sonido paciente e impasible como el de las flores cortadas; el silencio de un hombre que espera la muerte.
Patrick Rothfuss
La pobreza es un maestro de todas las artes.
Plauto
¿Por qué se marchitó la flor? Se marchitó la flor porque la abracé junto a mi corazón, por eso se marchitó la flor.
Rabindranath Tagore
Perdonar es no tener demasiado en cuenta las limitaciones y defectos del otro, no tomarlas demasiado en serio, sino quitarles importancia, con buen humor, diciendo: ¡sé que tú no eres así!
Robert Spaemann
Un fuego fatuo guía nuestros pasos, y la razón no enciende su antorcha hasta que hemos llegado a la mitad de nuestra vida.
Théophile Conrad Pfeffel