El temor es siempre la confesión de una debilidad que desaconseja la lucha y no quiere ni ver al adversario.
Yoritomo Tashi
El interés compuesto es la fuerza más poderosa de la galaxia.
Albert Einstein
Quiero clavarte una flecha en tu alma malvada.
Amaia Montero
Los bancos son un poco como las pastillas de caldo: nos cuecen y se enriquecen.
Andreu Buenafuente
El hombre vulgar espera lo bueno y lo malo del exterior, el hombre que piensa lo espera de sí mismo.
Antón Chéjov
En todas partes hay una sola forma de gobierno que sea natural, es decir que sea la mejor.
Aristóteles
No te preocupes, sé feliz.
Bobby McFerrin
La guerra hace los ladrones, y la paz los ahorca.
George Herbert
Amor mío, no sé cómo decirte que la vida se ofrece ahora ante nosotros como una interminable tarde de estío, una de estas tardes de Italia, con esa especie de flotante neblina dorada y las sombras que comienzan a invadirlo todo con la divina delicadeza del aire y del paisaje que tanto he amado toda mi vida, y que ahora tú comienzas a amar igualmente.
Henry James
Acá hay tres clases de gente: las que se matan trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Mario Benedetti
Hay que decirle la verdad a alguien que va a morir... Es necesario que sepa la verdad, sin eso no podría dormir.
Maurice Maeterlinck
Nunca sabremos por qué irritamos a la gente, qué es lo que nos hace simpáticos, qué es lo que nos hace ridículos; nuestra propia imagen es nuestro mayor misterio.
Milan Kundera
La belleza y el interés deben buscarse por el mismo camino.
Plotino
Nadie puede creer tan sinceramente en un error que lo repute como una verdad.
Robert G. Ingersoll
La apariencia posee la plenitud de la realidad, pero sólo en cuanto apariencia. En cuanto cosa distinta de apariencia, es error.
Simone Weil
El amor es como el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza.
Stefan Zweig