En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Yibrán Jalil Yibrán
Es más fácil guardarse de un enemigo que de un amigo.
Alcmeón de Crotona
La maternidad es la razón de ser de la mujer, su función, su goce, su salvaguardia.
Alphonse Daudet
Caballeros, esto es sin duda cierto, es absolutamente paradójico, no podemos comprenderlo y no sabemos lo que significa, pero lo hemos demostrado y, por lo tanto, sabemos que debe ser verdad.
Charles Sanders Peirce
La música está por encima de cualquier nombre y de cualquier artista.
Chenoa
Obviamente es una decisión muy difícil, porque siento que aún puedo jugar al máximo nivel y así lo he hecho durante los últimos meses.
David Beckham
Todos tenemos un lado oscuro, así que es necesaria una lucha contínua para hacer lo correcto. El lado luminoso es compasión y preocupación por los demás. El lado oscuro es codicia y egoísmo.
George Lucas
El peor enemigo de la revolución es el burgués que muchos revolucionarios llevan adentro.
Mao Zedong
El error común y fundamental de todos los idealistas es buscar la base de la moral en el individuo aislado.
Mijaíl Bakunin
Las tres cuartas partes de las locuras no son sino necesidades.
Nicolas Chamfort
¡Memoria! Te gusta engañarnos.
Oliver Goldsmith
Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál es su careta.
Pío Baroja
Se puede matar al soñador, pero no al sueño.
Ralph Abernathy
Todas las guerras, desde el principio de la civilización, se hacen con sangre, son iguales, sólo son diferentes las explicaciones.
Samuel Fuller
Quien quisiera meter cizaña entre dos grandes amigos, haga que jueguen el uno contra el otro, que no ha menester más fuerza el diablo para hacerles grandes enemigos: tal es la fuerza del odio que se cobra en el juego.
Vicente Espinel
Se mueven en una paradoja extraña, decididos a ser indecisos, resueltos a la irresolución, firmes en dar tumbos, graníticos en la fluidez e importantes con todo su poder. Se está acabando la época del dejar las cosas para más tarde, de las decisiones a medias, de los expedientes tranquilizadores y desconcertantes y de las dilaciones. Ahora ingresamos en un periodo de consecuencias.
Winston Churchill