Y cuando sus alas te envuelvan, cede a él, aunque la espada oculta entre sus plumas pueda herirte.
Yibrán Jalil Yibrán
Comer es una necesidad del estómago; Beber es una necesidad del alma.
Claude Tillier
Destruir es siempre el primer paso antes de cualquier creación.
E. E. Cummings
Hermanos, no temáis al pecado de los hombres; amad al hombre aún en su pecado, pues un tal amor aseméjase a Dios.
Fiódor Dostoyevski
La Cruz es de Dios, pero es Cruz porque no nos abrazamos a ella; puesto que si estuviéramos firmemente resueltos a querer la que Él nos envía, dejaría de ser cruz. Es Cruz porque no la queremos, pero si es de Dios, ¿por qué no la queremos?
Francisco de Sales
Encontramos siempre fastidiosa la compañía de las per sonas que no nos permiten ser fastidiosos.
François de La Rochefoucauld
Ayer, al abrir los ojos sobre el mundo, vi el cielo revolverse de parte a parte. Yo quise levantarme, pero el silencio sin extrañas refluyó hacia mí, sus alas paralizadas. Irresponsable, a caballo entre la Nada y el Infinito, me puse a llorar.
Frantz Fanon
Las pruebas cansan la verdad.
Georges Braque
Los legisladores deben ser tan imparciales, tan impasibles como las leyes; los legisladores no deben dejar en su obra las huellas detestables de las pasiones.
José Joaquín de Olmedo
Lo que llamamos nuestra intimidad no es sino nuestro imaginario mundo, el mundo de nuestras ideas.
José Ortega y Gasset
Nunca entenderé la capacidad de las mujeres de evitar una respuesta directa a cualquier pregunta.
Leonard Nimoy
Los buenos escritores tocan la vida a menudo. Los mediocres la rozan rápidamente. Los malos la violan y la abandonan a las moscas.
Ray Bradbury
El día que tenga una hija, ese va a ser el gran amor de mi vida, una hija...
Rodrigo Bueno
Y es que la naturaleza no hace nada en vano, y entre los animales, el hombre es el único que posee la palabra.
Sigmund Freud
El amor es como el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza.
Stefan Zweig
A veces conviene ir hacia el mundo y frecuentar a los hombres pues uno se siente allí obligado y llamado, pero el que prefiere permanecer solo y tranquilamente en la obra y sólo quisiera tener muy pocos amigos, es el que circula con más seguridad entre los hombres y el mundo.
Vincent van Gogh