La verdad necesita de dos hombres para ser descubierta: uno para decirla y otro para entenderla.
Yibrán Jalil Yibrán
Aprendes más de tus errores que de tus éxitos; no dejes que el fracaso te detenga. Éste construye el carácter.
Anónimo
No estamos en guerra con Egipto. Tenemos un conflicto armado.
Anthony Eden
Me pregunta usted: Exactamente, ¿por qué no cree usted en Dios? Porque no he encontrado argumento racional que apoye dicha creencia.
Ayn Rand
Hoy tú eres tú, eso es más verdadero que la verdad. No hay nadie vivo que sea tú más que tú.
Dr. Seuss
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece.
Gregorio Marañón
Era lindo dormir en los brazos de un hombre, sentir el estremecimiento de su cuerpo, la boca mordiendo, morir en un suspiro.
Jorge Amado
Cuando los abusos son acogidos por la sumisión, no tarda en convertirlos en leyes la potencia usurpadora.
Lamoignon-Malesherbes
La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua.
Leonardo da Vinci
Todos creemos en el país, lo que no se sabe es si a esta altura el país cree en nosotros.
Mafalda
Un cobarde es incapaz de mostrar amor; hacerlo está reservado para los valientes.
Mahatma Gandhi
Mi tesis es que la vida que hay sobre la Tierra puede cuidar de sí misma.
Michael Crichton
La verdadera ciencia está muy por encima de los apasionamientos políticos, de las diferencias de raza e idioma y de los sectarismos religiosos.
Orison Swett Marden
Ese es el grave error de nuestro tiempo: dejar la mística y la política a los profesionales. La vida espiritual y la vida política no son oficios, son dimensiones irrenunciables de cada uno de nosotros.
Raimon Panikkar
Minutos que disfrutan morir, minutos que no tienen lugar, minutos que se estrellan en mi son kamikazes de Dios.
Ricardo Arjona
Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente.
Santiago Ramón y Cajal