La filosofía de las grúas, de las prendas y de las bombas está cerrada y es clara como el círculo y su circunferencia. ¿Acaso vuestra filosofía no se mueve también en círculos? La hermosura del mecanismo reside en su ritmo inalterable, concreto y exacto, idéntico al de un péndulo. ¿Acaso vosotros, que desde la primera infancia fuisteis educados según el sistema Taylor, no sois también tan exactos como un péndulo? Pero si todo esto es decisivo más decisivo todavía es lo siguiente: Los mecanismos no poseen fantasía.