La vida es un arco iris que incluye el negro.
Yevgeny Yevtushenko
Las interacciones sociales son incómodas para mí y para la otra persona. Incluso cuando intento halagar a la otra persona meto la pata. Tu corte de pelo es muy chulo, ¿te lo has cortado tú?
Christian Bale
Quizás otros acierten de entrada; lo que es yo, no acierto sino después de diez tentativas. Quizás otros acierten después de diez tentativas; yo, después de mil.
Confucio
El poder, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
Eduardo Galeano
Este pez podría alimentar a mucha gente, pero ¿Serían dignos de comérselo? No claro que no.
Ernest Hemingway
Caminaba, cantando para sí mismo: una criatura momentáneamente divorciada del tiempo, apartada del mundo: existía ahora y eso era suficiente; avanzaba, como una estrella solitaria que cae de las tinieblas a las tinieblas.
Gore Vidal
El alma femenina tiene algo de oscuro, de misterioso, que se presta a toda clase de supersticiones y que enerva las energías viriles.
Henri-Frédéric Amiel
A la república solo ha de salvarla pensar en grande, sacudirse de lo pequeño y proyectar hacia lo porvenir.
José Ortega y Gasset
Con el ceño endurecido desafío fríamente los mil dedos que me señalan, humillando la frente, cual manso buey, sirvo gustoso al niño.
Lu Xun
La comedia y la tragedia se entremezclan en la vida, Gilbert. Lo único que me persigue todavía es la historia de esos dos que vivieron juntos cincuenta años, odiándose. No puedo creer que haya sido así. Alguien ha dicho que el odio es solamente el amor que no encontró el camino. Estoy segura de que debajo del odio, en realidad se amaban.
Lucy Montgomery
¿Cómo es posible contemplar a un ser tan noble destruido por el dolor sin experimentar una profunda pena?
Mary Shelley
Al sistema le interesa el racismo, si el obrero le echa la culpa a la inmigración se evitan una revolución, es sencillo.
Pablo Hasél
No escatimar gastos para ahorrar dinero en este caso.
Samuel Goldwyn
No soy digna de tu amor que como un grito desgarrador en el alma perdida de la noche, suplica por ser hallado, por ser completo y así poder brillar huyendo del vacío inescrutable de su soledad.
Sandra Andrés Belenguer
La cena era picadillo de cordero y pan con mantequilla; como podrán imaginar, con el hambre que tenía enseguida di buena cuenta del refrigerio. Mientras comía, se oyeron las lentas campanadas del reloj que yo había oído antes, dando las nueve y media.
Sarah Waters
La enemistad oculta es la más peligrosa: declarada, carece de probabilidades para vengarse.
Séneca