La voz del violín cubre las cuatro voces humanas: soprano, contralto, alto y bajo, en las cuatro cuerdas.
Yehudi Menuhin
Él también montó sobre la yegua blanca, con un deseo de negro por mujer blanca, con un odio de negro por la piel blanca, con un silencio de negro por la voz blanca, con un contraste de negro por la ropa blanca, alma de negro por el alma blanca.
Adalberto Ortiz
Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora.
Alejandro Dumas
Quien quiera prosperar, empiece consultando a su mujer.
Anónimo
Sin amabilidad el ser humano deambula por la vida torpemente.
Doménico Cieri Estrada
Los comunistas no están a la izquierda, están al este.
Guy Mollet
La ciudad entera estaba desesperadamente rígida y helada como un cadáver.
Haruki Murakami
Nunca baje su cabeza. Manténgala alta. Mire directo a los ojos.
Helen Keller
Eres un clavel en el invierno que aunque el frío te aceche seguirás firme en este crudo y despiadado terreno y estarás ahí sin herirme con tan hermoso diseño.
José Asunción Silva
¡Una lágrima! ¿Es acaso de temor o de amargura? ¡Ay! A aumentar su tristura ¡Vino un recuerdo quizá!
José de Espronceda
El futuro del autogobierno en Euskadi no lo van a decidir en reuniones, usted señor Zapatero, usted señor Rajoy, no van a sustituir ustedes la voluntad de los vascos.
Juan José Ibarretxe
La primera víctima de una guerra es la verdad.
Julian Assange
La moralidad tiene que ver, sin duda, con la justicia y con el bienestar de los otros, incluso con la promoción del bienestar general.
Jürgen Habermas
Nada puede traerte la paz, sino tú mismo.
Ralph Waldo Emerson
Amor debe ser lo que me cuesta no serte infiel.
Riki López
Tristeza vete muy lejos, para no perder la fe.
Rubén Blades