¿Por qué tolerar la oscuridad? Todo ya está aquí y está claro si sabemos mirar con la atención debida.
Yann Martel
Estoy verdaderamente horrorizado por el hombre moderno. Tal ausencia de sentimiento, tal estrechez de miras, esa falta de pasión y de información, como debilidad de pensamiento.
Aleksandr Herzen
Estaba en ese punto en el que estaba preparada para decir que soy quien soy a causa de lo que soy y si te gusto estoy agradecidad y si no, ¿qué voy a hacer acerca de ello?
Anne Bancroft
Al hombre de cada siglo le salva un grupo de hombres que se oponen a sus gustos.
Gilbert Keith Chesterton
Casi siempre la burla arguye pobreza de espíritu.
Jean de la Bruyere
El psicoanálisis tendrá su campo. Pero no queramos sustituir una cosa por otra. La confesión es insustituible. Por eso Dios ha hecho la confesión.
Jorge Loring Miró
El individualismo agresivo no es el que va a impulsar bien a la Humanidad sino que la va a destruir.
José María Arguedas
El gran desafío de hoy en día es salvar el medio ambiente y las condiciones para que se mantenga la vida en la Tierra; para ello necesitamos a los filósofos y a la filosofía.
Jostein Gaarder
Creo que puedo, sé que puedo.
Kurt Cobain
Siempre existe una fatalidad en las buenas resoluciones. Siempre son tomadas demasiado pronto.
Oscar Wilde
Apareció la cámara fotográfica. Y con ella todas las prerrogativas del pelo largo, de la caspa y de la misteriosa genialidad de ojo virolo -el artista fotógrafo.
Oswald de Andrade
Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno.
Quino
No puede haber amistad sin igualdad.
Swami Vivekananda
Salimos de las tinieblas y entramos en las tinieblas. Entre esos dos instantes hay muchas experiencias, vivencias, pero no vivimos ni el principio ni el fin, ni el nacimiento ni la muerte; ninguno de los dos tiene carácter subjetivo; en tanto procesos, caen enteramente en el terreno de lo objetivo. Así es.
Thomas Mann
Amar, porque nada mejor para la salud que un amor correspondido.
Vinicius de Moraes
Un hombre sólo muere una vez.
William Shakespeare