¿Por qué nadie tiene que condenar nada si no quiere?, y por eso no incurre en ningún delito, salvo si lo pone así la ley porque les da la gana.
Xabier Arzalluz
Siempre tiene la misma cara, es tranquilizador.
Audrey Tautou
Forastero el hombre que llegó sin su silueta.
Beto Cuevas
La disciplina no puede descuidarse ni un solo día.
Eiji Yoshikawa
Para aumentar la productividad es absolutamente necesario incorporar a los mejores trabajadores.
Jack Welch
Escribir es vomitar lo que la vida te indigestó
Jesús Campos
Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa, llega el mayor de los nietos a dejarla como un asco.
John Morley
No hay otra nobleza que la de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad.
José María Morelos
Sólo porque las mujeres han estado oprimidas, y creo que muchas mujeres no desarrollan todo el potencial que tienen porque las consideran seres inferiores. Pero eso no significa que piense que las mujeres son mejores que los hombres, ni tampoco que los hombres son mejores que las mujeres. Lo que está claro es que la principal preocupación de los oprimidos es dejar de estarlo.
Leonora Carrington
Un cobertizo para bicicletas es una construcción; la Catedral de Lincoln es una pieza de arquitectura. El término arquitectura se aplica sólo a los edificios diseñados con un atractivo estético.
Nikolaus Pevsner
El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Pablo de Tarso
Puedo saber tanto pedagogía, biología como astronomía, puedo cuidar de la tierra como puedo navegar. Soy persona. Sé qué ignoro y sé qué sé. Por eso, tanto puedo saber lo que todavía no sé cómo puedo saber mejor lo que ya sé. Y sabré tanto mejor y más auténticamente cuanto más eficazmente construya mi autonomía respecto a los otros.
Paulo Freire
Empleo las palabras que me has enseñado. Si no significan nada, enséñame otras. O deja que me calle.
Samuel Beckett
Cuando los cerezos florecen las aves tienen dos patas Y los caballos cuatro.
Ueshima Onitsura
Una mujer al sol es todo mi deseo, viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz y la flor de los labios abierta para el beso y en la piel refulgente el polen de la luz.
Vinicius de Moraes
¿Sería que una muchacha profundamente dormida, que no dijera nada ni oyera nada, lo oía todo y lo decía todo a un anciano que, para una mujer, había dejado de ser hombre?
Yasunari Kawabata