Oye amigo, ¿has oído la buena noticia? ¡Me estaba quedando contigo! A Jesucristo le importa una mierda.
Woody Harrelson
Sabía que con Snape estaba trabajando como doble agente, y como resulta ser, fui muy bueno en eso.
Alan Rickman
No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.
Albert Einstein
De Filippo ha sido mi maestro, pero no me gusta: un dramaturgo que ha tenido más de lo que merecía.
Aldo Giuffré
Escribir poesía es como hacer el amor: nunca se sabrá si la propia alegría es compartida.
Cesare Pavese
Nada me trae más felicidad que tratar de ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad. Es un objetivo y una parte esencial de mi vida, una especie de destino.
Diana de Gales
Soy de la idea de que por haberme iniciado como periodista, voy a ser periodista hasta que me muera. Y debo decirle que para mí la decisión de dar el paso del periodismo a la literatura fue algo aterrador. ¡Cómo saltar encima de un precipicio y llegar al otro lado!
Elena Poniatowska
Siempre he oído, que suele echarse de ver el amor de la mujer en la ropa del marido.
Francisco de Rojas Zorrilla
La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.
Haruki Murakami
El islamismo radical es el nuevo fascismo.
Hermann Tertsch
Solo el conocimiento de la verdad hace libres a los hombres y las distintas sectas parecen rivalizar en ignorancia. ¡Inútil es cambiar de yugo: lo esencial es dejar de ser buey!
Jorge Ángel Livraga Rizzi
Cuando de verdad queremos, lo que de vida soñamos, la verdad, la padecemos; la vida, la razonamos.
José Bergamín
Quien pretende el dominio del mundo.
Lao-Tse
... he tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones con una poderosa prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas organizaciones con una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en fuerzas históricas.
León Trotski
La podredumbre es la eterna resurrección de la vida...
Octave Mirbeau
La obediencia a un hombre cuya autoridad no está alumbrada con legitimidad es una pesadilla.
Simone Weil