Existen dos cosas muy importantes en el mundo: una es el sexo, de la otra no me acuerdo.
Woody Allen
Quiero clavarte una flecha en tu alma malvada.
Amaia Montero
Tengo la confianza de que tengo un gran equipo de compañeros en la radio.
Carlos Herrera
El asesor en relaciones públicas es el agente que trae una idea a la conciencia del público sirviéndose de los medios de comunicación modernos y de los grupos que conforman la sociedad. Pero es mucho más que eso. Sabe de la importancia del curso de los acontecimientos, las doctrinas, los sistemas y las opiniones, y trata de conseguir el apoyo del público para determinadas ideas.
Edward Bernays
Se necesita mucho coraje para mostrar tus sueños a otra persona.
Erma Bombeck
Hay que aceptar la idea de que la realización de una película es un misterio; mucha inteligencia, energías, gusto no hacen necesariamente un buen film si la mezcla de los elementos no es armoniosa.
François Truffaut
Y si el amor, bajando de lo alto, hasta su pecho ha entrado, lo acogerán en su coro los bienaventurados.
Goethe
En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contrarias lealtades.
Jorge Luis Borges
Quien ha sabido preservar su decoro sabe lo que vale el ajeno, y lo respeta.
José Martí
La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente, en ser, y el ser no puede ser negado.
José Saramago
La naturaleza humana, guiada por la Razón, ha caído en mil errores.
Juan Pablo Forner
Nunca convoques una reunión hasta que el resultado vaya a ser el deseado.
Ken Follett
Odio los pueblos pequeños, porque una vez que has visto el cañón en el parque ya no hay nada más que hacer.
Lenny Bruce
Se pueden sacar conclusiones en un sentido o en otro: la urgencia a veces potencia y a veces precipita, según como opere.
Marcelo Bielsa
De una cosa tan dulce, de semejante fuente deleite, todo el dolor nace.
Miguel Ángel Buonarroti
El sabio nunca carecerá de alegría pues ella nacerá de sus propias virtudes.
Séneca