Los intelectuales son como la Mafia. Sólo se matan entre ellos.
Woody Allen
No creo en la muerte porque uno no está presente para saber que, en efecto, ha ocurrido.
Andy Warhol
Al no poder conseguir que sea forzoso obedecer a la justicia, se ha hecho que sea justo obedecer a la fuerza.
Blaise Pascal
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo, ante el hijear maduro del día.
César Vallejo
Toda la filosofía del mundo y toda la religión, que no es sino una clase de filosofía, jamás serán capaces de llevarnos más allá del curso habitual de la experiencia o darnos pautas de conducta o comportamiento distintas de las que nos suministra la reflexión sobre la vida común.
David Hume
Todo el mundo admite que el amor es maravilloso y necesario, sin embargo, nadie está de acuerdo en qué es el amor.
Diane Ackerman
Jamás olviden las hermanas el fin santo de su vocación, a saber: la enseñanza de las niñas por amor de Dios y para Dios.
Jerónimo Usera
La posesión representa once puntos de la ley, y ésta solo tiene doce.
John Ray
A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Hay cosas buenas, hay algunas medianas, son malas la mayoría de las que lees aquí: un libro no se hace, Avito, de otra forma.
Marcial
Si no eres un genio, no te molestes. El mundo necesita mogollón de electricistas.
Mark Wahlberg
Bob Dylan suena como si sus canciones tuvieran 300 años pero hubieran sido escritas ayer. Lo más importante de Dylan es la poesía que hay en sus canciones, que trascienden su propia música.
Martin Scorsese
... es central saber disfrazar bien las cosas y ser maestro en el fingimiento...
Nicolás Maquiavelo
Estaréis en vuestra casa mirando la televisión y de pronto aparecerá un anuncio en la pantalla y una voz dirá, ¡Comed las chocolatinas de wonka! ¡Son las mejores del mundo! ¡Si no lo creéis, probad una ahora mismo...! ¡Y lo único que tendréis que hacer es alargar la mano y cogerla! ¿Qué os parece, eh?
Roald Dahl
El arte no es tal hasta que llega a un público.
Seth Godin
Por libertad entiendo ser libres de aflicciones, de enojo, de desesperación.
Thich Nhat Hanh