Ni la Última Cena con el reparto original lograría llenar esta sala.
Woody Allen
Dulce es el amor verdadero, aunque sea en vano.
Alfred Tennyson
Tiene el poder aquel en el que la multitud cree.
Anónimo
La justificación moral del capitalismo yace en es el único sistema consonante con la naturaleza racional del hombre, que protege la superviviencia del hombre como hombre y que su principio gobernante es la justicia.
Ayn Rand
Es el peor enemigo el que aparenta no poder causar daño, porque intenta, inspirando confianza, asegurar su golpe de venganza.
Félix María de Samaniego
No voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda.
Freddie Mercury
Sería mucho mejor para nuestros distinguidos antepasados alabarles con menos palabras y con más acciones nobles.
Horace Mann
Yo me parecía bastante a las personas de la generación de mis padres, que no sólo sentían aversión por el gusto y el olor del ajo, sino que desconfiaban de quienes lo consumían.
Ian McEwan
La guerra terminaría si los muertos pudiesen regresar.
James Baldwin
¿Cómo se llama eso, cuando el día comienza, como hoy, y todo está arruinado, todo está destrozado, y sin embargo el aire se respira, y todo está perdido, la ciudad arde, los inocentes se matan entre sí, pero los culpables agonizan, en un rincón del día que comienza? Eso tiene un nombre muy bello. Eso se llama la aurora.
Jean Giraudoux
Es una gran riqueza para el hombre vivir parcamente y con ánimo sereno, porque así no tendrá jamás penuria del poco.
Lucrecio
El cooperativismo es socialismo en acción. Si la sociedad es capitalista, la cooperativa es poco más que un balde en un lago, ya que sólo afecta significativamente a sus miembros y sus familias y no puede competir con los sectores oligopolistas de la economía capitalista.
Mario Bunge
No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes.
Menandro
El verdadero problema del mundo es cómo impedir que salte por los aires.
Noam Chomsky
Las lágrimas que curan son también las lágrimas que queman y mortifican.
Stephen King
El amor es igual que un árbol; se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las minas de un corazón.
Victor Hugo