Es espantoso dirigir a este gran pueblo pacífico a la guerra, a la más terrible y peligrosa de todas las guerras, en la cual la civilización misma parece estar en la balanza.
Woodrow Wilson
Con ansia deseamos conocer prematuramente la vida, y la aprendemos en las novelas. Hemos conocido todo; pero entretanto, no hemos gozado de nada. Adelantando la voz de la Naturaleza no hacemos más que perjudicar nuestra dicha, y la ardiente juventud vuela demasiado tarde tras ella.
Aleksandr Pushkin
Sólo practica el bien. Haz el bien a los demás, sin pensar en lo que a tí te pueda reportar a modo de recompensa. De verdad, beneficia a los demás sin beneficiarte a tí mismo. Este es el requisito indispensable para liberarse de los apegos del Ser.
Dōgen Zenji
Por ti no pasa nunca el tiempo.
Eliseo Diego
Una cosa que por nadie es creída, es a menudo muy difícil probarla.
George Bernard Shaw
Esa deslealtad de los ayudantes de confianza es una de las cosas más desalentadoras que le puede suceder a un artista intérprete o ejecutantes.
Harry Houdini
Me pasó el número de teléfono por debajo de la habitación.
Isabel Pantoja
Nosotros somos, a pesar de muchas cosas, esos que no olvidamos.
Jenniley Bonilla
No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor.
Manuel Belgrano
Cuando era joven podía recordar cualquier cosa, hubiera sucedido o no.
Mark Twain
Idiota perdido aquel que no se reconozca en un odio insensato.
Miguel Abuelo
Con la autoridad y la orientación de una mujer así como compañera, cualquier hombre puede alcanzar un éxito destacable.
Napoleon Hill
El sabio sólo usa de acritud contra sí mismo, y es amable con los demás.
Plutarco
Vive cada día de tu vida como si fuera el último... un día acertarás.
Proverbio Chino
Es usted un consumidor post-consumista. Tiene todo lo que necesita, y casi todo lo que quiere, menos tiempo.
Seth Godin
Su método de armonía era de una sumaria sencillez. Estableció tablas de acordes para todas las tonalidades posibles, con ayuda de las cuales cualquiera podía componer, sin esfuerzo, canciones a cuatro o cinco voces, y suscitó de este modo en la comunidad un verdadero frenesí de composición musical.
Thomas Mann