Un hombre puede dar algo mejor, si eso es posible, que su vida. Puede dar su espíritu vivo a una causa que no sea fácil.
Woodrow Wilson
En el ejercicio de la autoridad, castiga poco, reflexiona mucho, pero no perdones nunca.
Anónimo
Es evidente que la ciencia de la naturaleza versa casi toda ella sobre los cuerpos y las magnitudes y sobre sus propiedades y movimientos, así como sobre todos los principios de esta clase de entidades.
Aristóteles
Alguien ha dicho que cualquier rey puede nombrar a uno noble, pero jamás podrá hacer un caballero.
Edmund Burke
Arremete como un águila, siempre desde arriba.
Eva García Sáenz de Urturi
¡Oh, gigante sufrir! ¿Oh, velado gemir sin testigos! ¡Oh, mentir de esperanza! ¡Oh, mentir de sonrisas y amigos!
Guillermo Valencia
Ella tenía el mundo a sus pies mientras que él no tenía dónde caerse muerto.
James Garner
Existen dos razas en este mundo: los inteligentes y los tontos.
John Fowles
Los egoístas no son capaces de amor ni de odio.
Leonid Andréiev
Cada ser humano es una isla, donde sólo convive con su conciencia y en ocasiones con un lago quieto que le informa sobre qué rasgos asume su rostro de náufrago.
Mario Benedetti
Para gobernar a los hombres hay que saberse aprovechar de sus vicios, más bien que de sus virtudes.
Marlene Dietrich
Señora de la hermosura y la belleza, como ves, me he pasado la vida detrás de ti. ¿Es que la recompensa del enamorado va a ser sólo este encuentro?
Naguib Mahfuz
Para el habitante de Nueva York, Paris o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente.
Octavio Paz
Los hombres aprenden mientras enseñan.
Séneca
¡Cuántos pasar por sabios han querido con citar a los muertos que lo han sido! ¡Y qué pomposamente que los citan! Mas pregunto yo ahora: ¿Los imitan?
Tomás de Iriarte
Las personas que no sufren de apego son exploradoras de corazón y de acción, son curiosas y observadoras: voyeuristas de la existencia.
Walter Riso