En esta escuela del mundo ni siendo malos alumnos repetiremos un año, un invierno, un verano. No es el mismo ningún día, no hay dos noches parecidas, igual mirada en los ojos, dos besos que se repitan.
Wislawa Szymborska
Todo para nosotros y nada para los demás parece haber sido la máxima abominable de los amos de la humanidad en todas las edades del mundo.
Adam Smith
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos.
Alejandro Magno
Buena es la tardanza, que hace la carrera segura.
Anónimo
Nada suena tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.
Triunfar es conmoverse ante las debilidades humanas, pero nunca compartirlas; buscar en la postración de los espíritus el latido de liberación y despojar de sombras el alma desolada.
Carlos Izaguirre
Un tipo profundamente feo y borracho de verdad.
Damon Albarn
El amor concede, empuja, fomenta que aquellos a quienes yo amo transiten también espacios cada vez menos dependientes.
Jorge Bucay
Creo que la carrera tiene de todo. Creo que tiene dificultad, tiene alegría, tiene emoción, que incluso tiene la muerte.
Lance Armstrong
El objetivo principal de una empresa es ganar dinero. La Función primordial del Gobierno es tomar una gran parte de ese dinero y dárselo a los demás.
Larry Ellison
La palabra imposible no está en mi vocabulario.
Marlene Dietrich
La observación y la percepción son dos cosas separadas; el ojo que observa es más fuerte, el ojo que percibe es más débil.
Miyamoto Musashi
Al plantearme semejantes expectativas de futuro, me sentí como un náufrago a la deriva que divisa una isla a lo lejos. Una isla montañosa aún oculta por las nubes. No estaba seguro de si sería capaz de alcanzarla o no y, en caso de que así fuera, no estaba seguro de si eso me aportaría alguna satisfacción. La vida me resultaba agradable, incluso atrapado en aquella pobreza.
Mori Ogai
Fui un empleado del Gobierno por la mañana y un escritor en la noche.
Naguib Mahfuz
La naturaleza nos es hostil, porque no la conocemos; sus crueldades representan la venganza contra nuestra indiferencia. Escuchar sus latidos íntimos con el fervor de apasionada curiosidad equivale a descifrar sus secretos: es convertir la iracunda madrastra en ternísima madre.
Santiago Ramón y Cajal
Búscame en las calles en sonrisas, búscame en tus prisas en las aceras que pisas sin fijarte, búscame en rincones puedo estar en cualquier parte, búscame en tu corazón siempre que te falte.
ZPU