Heredamos la esperanza, regalo del olvido. Verás cómo entre ruinas damos a luz niños.
Wislawa Szymborska
El respeto al presidente es importante, pero no tanto como el respeto a la constitución.
Al Gore
Si quieres estar a salvo todo el tiempo, vete a una compañía de seguros.
Andy Weir
Ahora que estás lejos de mi, no sabes cuanto te extraño!!
Anónimo
No dejes que cambie mi corazón, mantenme separado de los planes que ellos persiguen... Y a mí, a mi no me importa el dolor, no me importa la violenta lluvia, sé que puedo aguantar porque creo en ti.
Bob Dylan
Todos mis hijos han hablado por sí mismos desde que aprendieron a hablar, no siempre con mi aprobación por adelantado, y espero que eso continúe en el futuro.
Gerald Ford
Aunque el hombre se vuelva a un lado y a otro y emprenda múltiples obras, por fin tornará a aquella senda que la Naturaleza le ha señalado.
Goethe
Los hombres se rigen por las líneas de intelecto, las mujeres por las curvas de la emoción.
James Joyce
Aunque no existiera el divorcio, el matrimonio siempre acabará mal: uno de los cónyuges morirá. Incluso, más tarde también morirá el otro.
Jaume Perich
Salvar el mundo es la cosa más simple del mundo. Todo lo que uno tiene que hacer es pensar.
Leonard Peikoff
Es necesario que estemos convencidos, nosotros los adultos antes que nadie, de que los niños no son solo ostentadores de derechos, sino portadores de una cultura propia. Que son ostentadores de una capacidad de elaborar cultura, que son capaces de construir su cultura, y de contaminar la nuestra.
Loris Malaguzzi
De donde estoy a donde voy sigo la línea de puntos que lleva al corazón.
Miguel Cantilo
El buen sentido es lo que mejor repartido está entre todo el mundo, pues cada cual piensa que posee buena provisión de él.
René Descartes
Existen dos clases de riquezas. Las que cuentan el dinero y las que lo pesan. Si el tuyo no es el segundo tipo de riqueza, no sabes qué es realmente el poder.
Roberto Saviano
Esquivamos la mirada y nos incomoda la presencia de aquellos que nos recuerdan nuestra debilidad.
William Hazlitt
El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas.
William Shakespeare