El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio.
Winston Churchill
¡Qué pasa neng! es el grito mas escuchado después de Lo siento, no eres mi tipo.
Andreu Buenafuente
Las mujeres son como las corbatas: de lejos son bonitas e inofensivas, pero terminan ahorcando al hombre.
Anónimo
Para cazar en la noche es el negro. Para la muerte y el dolor, el blanco. En un vestido de novia, oro, Y los encantamiento, en rojo.
Cassandra Clare
Si te disculpas una vez, lo harás una y otra vez. Es como quitarle ladrillos a la pared de tu jodida casa.
Cillian Murphy
En la vida social, las conversaciones más interesantes empiezan siempre cuando tienen que concluirse.
Enrique Jardiel Poncela
Todos prefieren hablar mal de sí mismos, a estar callados.
François de La Rochefoucauld
Toda generalización es un hipótesis; la hipótesis tiene, pues, un papel necesario que nadie ha discutido jamás. Solamente que debe ser siempre lo más rápida y frecuentemente posible, sometida a verificación. Está de más decir que si no soporta esa prueba se debe abandonar sin reservas.
Henri Poincaré
Somos responsables, porque somos libres.
Jaime Balmes
Los golpes no son más que golpes; hacen daño, un poco, mucho, y después el dolor cesa. Lo mismo con la muerte; la muerte no es más que la muerte. Pero vivir como un Hombre entre los hombres era un desafío diario.
Joël Dicker
No es verdad: un amigo no muere; tan sólo deja de estar a tu lado.
Konstantín Símonov
Si lo piensas, la vida te golpea pero cuando menos te lo esperas llega tu recompensa, así que ten paciencia.
Nach
El mañana solo se encuentra en el calendario de los necios.
Og Mandino
Mi objetivo es simple. Es un entendimiento completo del universo, por qué es como es y por qué existe.
Stephen Hawking
Húmedo le estrechó la mano y, en lugar de la zarpa aplastante que esperaba, sintió el apretón firme de manos de un hombre honorable y contempló la mirada tranquila, honrada y tuerta de Asidor D'Oropel.
Terry Pratchett
Es la fe la que las hace verdaderas, no las reliquias las que hacen verdadera a la fe.
Umberto Eco