La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.
Winston Churchill
El pensamiento científico es el patrimonio común de la humanidad.
Abdus Salam
Mire, joven, no se preocupe nunca por la nacionalidad, ni por la religión, ni por el ideario político de ningún hombre. Preocúpese únicamente de que sea un hombre de verdad. Es lo único importante.
Alberto Assa
Amo los toros, nunca dejan de seducirme.
Ángeles González-Sinde
Es difícil grabar las comedias, porque no tienes la respuesta del público de forma inmediata.
Austin Pendleton
Tu eres la llama que la brisa leve hace ondular, apenas, cariñosa; yo, la víctima triste de ese fuego, la pobre, enamorada mariposa.
Estanislao del Campo
Hay que estar acostumbrado a vivir en las montañas, y ver a nuestros pies la miserable charlatanería de egoísmo de los pueblos desarrollados.
Friedrich Nietzsche
Quien no es capaz de desprenderse de un tesoro en un momento de necesidad es como un esclavo encadenado.
J. R. R. Tolkien
He comprendido que somos sordos y ciegos, que venimos de la noche para volver a la noche sin saber nada de nuestro destino.
Julien Green
La venganza está en las manos de Dios... no en las mías.
Leonardo DiCaprio
Toda filosofía guarda algo de los sofismas frente a los cuales se erige como verdad.
Mario Payeras
La ingratitud de aquellos a quienes hacemos bien no debe llevarnos a arrepentirnos del beneficio hecho, sino enseñarnos a obrar con ánimo más limpio de humanas esperanzas.
Niccolò Tommaseo
La vida es algo grandioso, ¿por qué te alejas de ella?
Noel Gallagher
Robert se detuvo justo antes de llegar al puente. Se quedó un momento allí, luego se puso en cuclillas y miró a través de la cámara. Fue hasta el otro lado del camino e hizo lo mismo. Luego se paró en el puente y estudió las vigas y las planchas del piso, miró la corriente por un agujero que había al costado.
Robert James Waller
No haber nacido nunca puede ser el mayor de los favores.
Sófocles
Estos títulos de duque, conde y marqués fueron introducidos en el imperio en tiempos de Constantino el Grande y provinieron de las costumbres de la militia germánica.
Thomas Hobbes