La ofrenda más aceptable por Dios mismo, proviene de un corazón agradecido y lleno de alegría.
William Shakespeare
Quién ama sin sentir, y sabe sin conocer, se llama con justa razón más Dios que hombre.
Angelus Silesius
La fe es cuestión de magnanimidad.
Doménico Cieri Estrada
Hagan películas personales porque ese es el milagro del arte, y el arte tiene que tener riesgo, que es lo que le hace bonito.
Francis Ford Coppola
La gente cambia de opinión más por la observación que por los argumentos.
John C. Maxwell
Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación.
Juan Rulfo
Sera mejor que mejores, aquí hay una tumba con tu nombre y le pusimos flores.
Kase.O
No es la técnica lo que representa el verdadero peligro de la civilización, es la inercia de las estructuras.
Louis Armand
Lucharé hasta la última gota de sangre con el pueblo detrás de mí.
Muamar el Gadafi
Es casta la que nadie requirió.
Ovidio
No hay poder que no venga de Dios.
Pablo de Tarso
El sufrimiento, una vez encarado sin temor, era su pasaporte hacia la libertad.
Paulo Coelho
España tiene un problema de falta de cuajo democrático. Aquí es: el que no esté de acuerdo, que se vaya. Oiga usted, no: el que no esté de acuerdo que lo diga.
Rosa Díez
Todos mediatamos sobre una parte de nuestra vida, nadie sobre toda ella en conjunto.
Séneca
Y, sin embargo, decimos esto. Aquí en esta cueva en el fin del mundo la paz se hace entre enano y troll, y marcharemos más allá de la mano de Muerte juntos. Porque el enemigo no es Troll, ni es Enano, sino es el siniestro, el maligno, el cobarde, los buques del odio, los que hacen algo malo y lo llaman bueno. Esos contra los que luchamos hoy, pero el tonto deliberado es eterno y dirá...
Terry Pratchett
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.
Washington Irving