Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
William Shakespeare
El tonto no sabe pero cree que sabe. El sabio no sabe pero sabe que no sabe. Cuando el tonto sabe no sabe que sabe. Cuando el sabio sabe, sabe que sabe.
Alejandro Jodorowsky
Reyno de descontentos bambalea, como torre fundada sobre azogue.
Antonio Pérez
La gente de mucha edad se divide en dos clases: ancianos, cuya cabellera toma el nombre de canas, y viejos, cuya cabellera nunca pierde el nombre de pelo.
Antonio Trueba
¡Qué manera de acabar una sociedad! ¡Qué manera de empezar mi retiro!
Bruce Willis
Si estuvieran planeando el futuro por un año, planten una semilla; para diez años, planten un árbol, más si planearan para cien años, eduquen a los niños.
Confucio
El despotismo es la tumba de la libertad.
Francesco Mario Pagano
La Cruz es de Dios, y no debemos sólo mirarla sino conformarnos con ella, como haríamos con una persona con la que nos viéramos obligados a convivir. Sin pensarlo más, hay que cargar con ella dulcemente, tomando las cosas con sencillez, como venidas de la mano de Dios, sin más reflexiones. Desnudez y pura simplicidad de espíritu.
Francisco de Sales
Todos los sacrificios que exigía la pobreza, ellos los cumplían con resignación.
Franz Kafka
En esta gran casa, desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada, vivo y sospecho muchas cosas.
Günter Grass
He vivido demasiado tiempo con el dolor. Sin él, no sabré quién soy.
Orson Scott Card
El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga, es este preludio: el beso.
Paul Géraldy
¡Lo último que esperábamos de usted, general, es una lección de geometría!
Pierre Simon Laplace
Los ladrillos saben esperar.
Ramón Gómez de la Serna
Yo no me siento el mejor narrador chileno, ni siquiera me preocupa eso. A mí lo único que me interesa en el momento de escribir es hacerlo con una mínima decencia, que no me avergüence al cano de un tiempo de lo que he escrito, no lanzar palabras al vacío.
Roberto Bolaño
Todos nacemos locos. Algunos continúan así siempre.
Samuel Beckett