Era siempre su voz suave, gentil, humilde; cosa excelente en una mujer.
William Shakespeare
Estamos en una era, en la que el hombre, científica y tecnológicamente... es un gigante. Pero que moralmente... es un pigmeo.
Cantinflas
La larga dictadura de Porfirio Díaz, entre 1876 y 1910, quiso darnos progreso sin libertad. Díaz convirtió la república liberal de Juárez en un Estado autoritario, desarrollista, despótico.
Carlos Fuentes
Estas tres señales distinguen al hombre superior: la virtud, que lo libra de la ansiedad; la sabiduría, que lo libra de la duda; y el valor, que lo libra del miedo.
Confucio
Deseo ser mi propio apoyo, o en todo caso, serlo para mis canciones. Quiero ser el vehículo para mis canciones. Quisiera colorear el material de la mayor cantidad de expresión visual que sea necesario para esa canción.
David Bowie
Que no hubiera hombres ingratos, si hubiera mujeres cuerdas; porque siempre sus mudanzas nacen de nuestras flaquezas.
Francisco Leiva
Forma y color no se fusionan, hay simultaneidad.
Georges Braque
La destrucción del hábitat está a menudo vinculada a la codicia y el materialismo del mundo desarrollado.
Jane Goodall
Siempre hay una cualidad en los cuentos que los convierte en superiores a las grandes novelas, si unos y otros son mediocres: ser corto.
Joaquim Machado de Assis
No; al intendente no se le puede detener. El intendente es una idea concebida por hombres libres, y eludirá la detención.
John Steinbeck
Y espero que mi busto adorne un día algún salón, café o peluquería.
José de Espronceda
La sociedad es el producto del pensamiento y de la voluntad.
Ludwig von Mises
No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia.
Mahatma Gandhi
Las mujeres parecen primero ángeles, luego supone uno si serán demonios, y poco a poco empieza uno a comprender, que son hembras, como las yeguas, como las vacas...
Pío Baroja
Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
Sean Lawlor
He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos.
Tomás de Kempis