En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
William Shakespeare
El hábito, si no se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad.
Agustín de Hipona
Cuando el representante del cliente se abandona a los movimientos del espíritu a veces mira al piso sin poder resistirse.
Bert Hellinger
Hablando con propiedad, la imaginación, ¿Para qué sirve? ¿No es ella también, y ella en primer lugar, un objeto sin función aparente incrustado en la mente? Son los objetos extraños los que le crean una función...
César Aira
Lo que quiero es gente preparada: que se tomen el tiempo necesario para hacer las cosas bien. No quiero, ni necesito, batir ningún récord de tiempo. Eso suena a desastre.
Donald Trump
No hay música más deliciosa, más dulce, más poética que la voz de una mujer.
Francisco Zarco
La gente suele pelear en general sólo porque no puede discutir.
Gilbert Keith Chesterton
La indiferencia ante los problemas morales es la enfermedad de las clases ilustradas.
Henri-Frédéric Amiel
La infancia feliz es un mito.
Isabel Allende
Una persona fundamentalista no admite posibles interpretaciones sobre la doctrina en la que cree y no tolera que alguien la relativice o limite su alcance.
Ismael Leandry Vega
La lectura es la gran proveedora de argumentos, la clave para que los demás te escuchen.
Joseph Addison
En este mundo, a veces te sales con la tuya y a veces no.
Matthew McConaughey
La calumnia siempre se ensaña en lo mejor.
Menandro
El principio del gobierno democrático es la virtud.
Montesquieu
¿Estás preparando una nueva guerra, Plutarch? -pregunto. -Oh, no ahora. No cuando estamos en el dulce periodo donde todos están de acuerdo que nuestros recientes horrores nunca deben ser repetidos -dice-. Pero el pensamiento colectivo es usualmente de corta vida. Somos seres estúpidos e inestables con una pobre memoria y un gran don de autodestrucción.
Suzanne Collins
La música es inapreciable como medio supremo de provocar el entusiasmo, como fuerza que nos arrastra hacia adelante, cuando encuentra el espíritu preparado para sus efectos.
Thomas Mann