Cuando pretendemos levantar un edificio, primero reconocemos la parcela del terreno, después dibujamos el proyecto, y cuando ya hemos estudiado el aspecto de todo el conjunto, calculamos el coste de la construcción.
William Shakespeare
No faltan los vocablos para expresar el deseo sexual: libido, apetito, ansia, excitación, pulsión, etc., pero su definición continúa siendo confusa.
Anne de Kervasdoué
La amargura procede casi siempre de no recibir un poco mas de lo que se da; del sentimiento de no efectuar un buen negocio.
Anónimo
La elocuencia es una pintura del pensamiento, y por esto los que después de haber pintado añaden algo más, hacen un cuadro en lugar de un retrato.
Blaise Pascal
Cuando un guerrero aprende a parar su diálogo interno todo es posible; hasta los proyectos más descabellados se vuelven factibles.
Carlos Castaneda
Qué hombre tan osado y tan cobarde al mismo tiempo el que contra uno solo, desarmado y desnudo, ha levantado tanta gente.
Catón
Esta humanidad tiene ansias de justicia.
Fidel Castro
No me interesa el pasado, excepto como camino hacia el futuro.
Gianni Versace
Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.
H. L. Mencken
La vida de los pueblos es una eterna y tensa lucha; una lucha para derechos y para la justicia, una lucha para afirmación y alzamiento.
Ion Antonescu
Porque el hombre siente el amor primariamente como un violento afán de servamado, al paso que para la mujer lo primario es sentir el propio amor, la cálida fluencia que de su ser irradia hacia el amado y la impulsa hacia él.
José Ortega y Gasset
El que mucho promete rara vez cumple su palabra.
Lao-Tse
Aquí las prohibiciones no están demasiado bien vistas. Como mucho, se aceptan las sugerencias.
Lorenzo Marone
¡Me alegro de no haberos conocido en vida, porque me caéis mal!
Melissa McCarthy
La mayor parte de los hombres se precipitan como locos en el camino del amor, se hacen novios y cometen otras liviandades semejantes, de modo que lo único que consiguen es estragarlo todo en un instante, sin siquiera tener grabado en su espíritu ni lo que conquistaron ni lo que perdieron.
Søren Kierkegaard
Aquel a quien le gusta que le adulen es digno del adulador.