La ira es un veneno que uno toma esperando que muera el otro.
William Shakespeare
Los hijos son educados como si debiesen ser hijos toda la vida, sin que se piense en absoluto que se convertirán en padres.
August Strindberg
Saber olvidar, más es dicha que arte.
Baltasar Gracián
Los malvados obedecen a sus pasiones, como los esclavos a sus dueños.
Diógenes
Te vi pasar, me mordí para no llamarte. Ibas linda como el sol, se paraban a mirarte.
Enrique Santos Discépolo
El talento consiste en cómo vive uno la vida.
Ernest Hemingway
La fuerza no puede jamás persuadir a los hombres; sólo logra hacerlos hipócritas.
François Fénelon
Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista.
Juan Domingo Perón
Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal.
Leonardo da Vinci
La mujer de otro, si nos gusta, tiene una ventaja: que ya es de otro. Y si no nos gusta, esta ventaja aparece mucho más clara.
Noel Clarasó
Todo es un tablero de ajedrez de noches y días, donde el destino, con hombres como piezas, juega: Acá y acullá mueve, y da jaque mate y mata, y uno por uno, vuelve a ponerlos en la caja.
Omar Jayam
Los soñadores no pueden ser domados.
Paulo Coelho
Lo importante es recordar que fue lo que más le impresionó y ponerlo en tela tan rápido como sea posible.
Pierre Bonnard
Eres un escape de gas, no te vemos, no te olemos, pero nos matas a todos en silencio.
Robert De Niro
El tiempo hace llevaderas las desgracias.
Séneca
El alma del mundo no puede morir, ni siquiera una parte contenida de ella. Ese dios cristiano hizo mal en dejar que muriera su avatar. Equivale a dejar que se muera parte de sí mismo.
Yann Martel