Los grandes corazones producen grandes hechos.
William Shakespeare
¿Puede un perro ver con su nariz? ¿Acaso los olores llevan a algún centro del cerebro imágenes de la cosa que los emitió?...
Ambrose Bierce
La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal, no es más que una herramienta, pero es la mejor herramienta que tenemos, se corrige a si misma, esta siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos lo imposible.
Carl Sagan
Necesito un público que me haga crecer como músico, no que me haga tocar toda la vida Entre dos tierras y encima como lo hacía con Héroes.
Enrique Bunbury
Para crecer hay que renunciar temporalmente a la seguridad.
Gail Sheehy
Nunca cierres la mano: no hay manera mejor de disfrutar los bienes que dándolos.
Gonzalo Fernández de Córdoba
Envidia es la teoría de que alguien más tiene igual de poco gusto.
H. L. Mencken
Para tener éxito, la planificación sola es insuficiente. Uno debe improvisar también.
Isaac Asimov
Esta avalancha humana: libra una batalla, librará una batalla; vencerá a la oligarquía liberal y aplastará a la oligarquía conservadora.
Jorge Eliécer Gaitán
Para siempre resultó demasiado tiempo...
Julia Ormond
Nadie muere siendo virgen porque la vida nos folla a todos.
Kurt Cobain
Las religiones son únicamente instrumentos de dominación y de alienación. Los tres monoteísmos profesan el mismo odio a las mujeres, los deseos, las pulsiones, las pasiones y la sexualidad. También detestan la libertad, todas las libertades: la de disponer de sí mismo, de su vida y de su cuerpo sin pedir permiso a la autoridad eclesiástica.
Michel Onfray
Las mujeres consideran el matrimonio como una comedia que empieza con la boda; los hombres, como una tragedia que termina con la muerte.
Moritz Gottlieb Saphir
La vida es una obra bastante buena, salvo el tercer acto, el último.
Tennessee Williams
El aspecto más doloroso de los golpes es el insulto que incluyen.
Viktor Frankl
Recordad que la naturaleza nos ha dado dos oídos y una sola boca para enseñarnos que más vale oír que hablar.
Zenón de Citio