Él piensa mucho: hombres así son peligrosos.
William Shakespeare
La ley es igual para todos los harapientos.
Carlo Dossi
El enfermo de amor, el traicionado y el celoso tienen el mismo olor.
Colette
La mentira es una de las tantas convenciones que un creador acepta para decir su verdad.
Dalmiro Sáenz
La democracia tiene por lo menos un mérito, y es que un miembro del Parlamento no puede ser más incompetente que aquellos que le han votado.
Elbert Hubbard
La búsqueda de la felicidad es una de las principales fuentes de infelicidad.
Eric Hoffer
Creo que el escapismo es realmente importante.
Jordana Brewster
La intensidad del sentimiento es felicidad.
Leopold Schefer
Tres cosas hay destructivas en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo.
Mahoma
La primera pregunta que hizo el sacerdote y el levita fue: Si me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué va a pasar a mí? Pero... el buen samaritano invirtió la pregunta: Si no me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué pasará con él?
Martin Luther King
Aquí sentado, tan endeble y vulnerable, callado mientras dejo que el diablo me hable. Me confunde, su voz me aturde y me abandono, solo si cierro los ojos veo ese trono que merezco y que no tengo. Jamás pondré mi alma en venta, prefiero ser feliz don nadie a ser leyenda muerta.
Nach
Todo hombre es lo que es por los pensamientos dominantes que permite que ocupen su mente.
Napoleon Hill
La gente pobre y la de la clase media trabajan para obtener dinero. Los ricos, en cambio, hacen que el dinero trabaje para ellos.
Robert Kiyosaki
Para delegar responsabilidades en su organización, y hacer que las buenas ideas se desarrollen junto con las responsabilidades, usted debe escuchar lo que sus colaboradores y asociados están tratando de decir.
Sam Walton
La música nos persuade de que somos algo distinto de lo que diariamente creemos ser y, con ello, nos persuade asimismo, de que hay una forma de saber que no guarda equivalencia con lo que, normalmente, entendemos por conocimiento.
Santiago Kovadloff
... todo poder está ordenado por Dios, y que es preciso someterse,...
Thomas Hobbes