A fin de cuentas, lo cierto es cierto.
William Shakespeare
Observa, escucha, calla. Juzga poco, pregunta mucho.
Arturo Graf
Solo digo que si un perro experimenta un cambio horario, y teniendo en cuenta que siete años perrunos equivalen a uno humano, pues cuando vuela de Nueva York a Los Ángeles no solo pierde treshoras, pierde como una semana y media.
David Schwimmer
Se debe ser veraz, no charlatán.
Demócrito
Por ello me aparto ahora de mi felicidad y me ofrezco a toda infelicidad -para mi último examen y mi último conocimiento. Y en verdad era llegado el tiempo de irme; y la sombra del caminante y el instante más largo y la hora más silenciosa- todos me decían: ¡Ya ha llegado la hora!
Friedrich Nietzsche
Para los españoles, al menos en Cataluña y Aragón, la Iglesia era simplemente una maquinaria de robo organizado.
George Orwell
La gente acaba por dejar marchar a los muertos, por mucho apego que les tenga, cuando nota que su propia supervivencia está en juego y que son un gran lastre.
Javier Marías
Tal ves mires a otro, igual que a mí aquel día y yo aquí recordándote a la orilla del mar.
José Ángel Buesa
La contraria fortuna hace a los hombres prudentes.
Mateo Alemán
El arte no es casto, debería prohibírselo a los ignorantes inocentes, no poner jamás en contacto con él a quienes no están suficientemente preparados. Sí, el arte es peligroso. Si es casto, no es arte.
Pablo Picasso
Los viajes al espacio nos harán inmortales.
Ray Bradbury
La juventud es enteramente experimental.
Robert Louis Stevenson
Más aún: que yo me muera si recordara siquiera cómo te llamas, Lupita. - Y también poemas-
Roberto Gómez Bolaños
No me interesa si la historia es occidental, oriental, de Julio Cesar o Marco Bruto. Me interesa la emoción, las mentiras, el engaño... que defina qué clase de drama es.
Samuel Fuller
La ciencia es una parte integral de la cultura. No es esta cosa extranjera, realizada por un arcano sacerdocio. Es una de las glorias de la tradición intelectual humana.
Stephen Jay Gould
Carecer de nombre en una noble acción es peor que una historia infamante.
Thomas Browne