La aflicción hace de una hora diez.
William Shakespeare
Uno de los mayores consuelos de esta vida es la amistad, y el más suave placer de la amistad, el tener a alguien a quien poderconfiar un secretó.
Alessandro Manzoni
Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad.
Antonio Porchia
Cuando no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero interesadas, engañadas y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí
Benedicto XVI
Hitler-Mussolini. Con el mismo fin, el mismo fin.
Benjamín Solari Parravicini
Siempre he sido más amigo de cometer errores y luego arrepentirme que de pasarme la eternidad preguntándome cómo sabrían sus besos, a qué olería su pelo de madrugada, o cuál sería la presión exacta de sus abrazos.
Eva García Sáenz de Urturi
Guardaos muy bien de hacer cierta clase de favores que no pueden ser dispensados sin perjudicar a un tercero; porque el que se considera injuriado no olvida la injuria, y el que recibió el beneficio no lo recuerda.
Francesco Guicciardini
El mal pago añade mérito a las buenas obras.
Jacinto Benavente
A menudo lo que nos engaña es únicamente nuestra propia vanidad.
Jane Austen
Camaradas: proscribamos los aplausos, el espectáculo está en todas partes.
Jim Morrison
Yo nunca he visto carisma como el que exhibía Bob en sus actuaciones.
Joan Baez
Visión es el arte de ver las cosas invisibles.
Jonathan Swift
No me digas: No tengo tiempo para tonterías cuando te cuente un problema mío. O Eso no tiene importancia. Tratá de comprenderme y ayudarme.
Jorge Bucay
Al Padre de todas las cosas no se le puede imponer nombre alguno, pues es inengendrado. Porque todo ser al que se impone un nombre, presupone otro más antiguo que él que se lo imponga. Los nombres de Padre, Dios. Creador, Señor, Dueño, no son propiamente nombres, sino apelaciones tomadas de sus beneficios y de sus obras.
Justino Mártir
Toda hora perdida en la juventud es una probabilidad de desgracia en el porvenir.
Marlene Dietrich
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Vasili Grossman