Si se quiere ascender por cuestas empinadas, es necesario al principio andar despacio.
William Shakespeare
Me enseñaron a no mariconear.
Aldo Rico
Simple, el que puede hace, y el que no, critica.
Antonio Álvarez
Mi primera opción siempre ha sido el Xerez, lo dije siempre. Es más, me fui para Las Palmas y me fui para la La Coruña y mi coche y mis cosas se quedaron en Jerez, así que mira si lo tenía claro.
Aythami Artiles
¡No conozco más vil oficio que el de vago!
Conde de Floridablanca
El sacrificio es una virtud que siempre nos parece admirable... en los demás.
Enrique Jardiel Poncela
En el lenguaje científico la claridad es la única estética permitida.
Gregorio Marañón
¿Sabes qué soy? Un perro que corre tras los coches. No sabría qué hacer si alcanzara uno. Actúo sin más. La mafia tiene planes. Los polis tienen planes. Gordon tiene planes. Ellos maquinan. Maquinan para controlar sus pequeños mundos. Yo no maquino. Intento enseñarles a los que lo hacen lo patético que es que intenten controlar las cosas.
Heath Ledger
Voy a superar esto. Me voy a enfrentar con esto ahora mismo. Es sólo una sombra en mi mente y, por supuesto, no estoy dispuesto a darle poder a una sombra.
Joseph Murphy
No nos importaba si el cine era arte o no. Eso sí, nos gustaban el humor y la poesía que encontrábamos en él.
Luis Buñuel
El ser humano que quiere alcanzar la perfección debe mantener la serenidad y la calma, sin permitir que una pasión o un deseo circunstancial se entrometa en su espíritu.
Mary Shelley
La tierra es un conductor de resonancia acústica.
Nikola Tesla
El amor es la clave maestra que abre las puertas de la felicidad.
Oliver Wendell Holmes
El crítico es el que puede traducir de un modo distinto o con un nuevo procedimiento su impresión ante las cosas bellas.
Oscar Wilde
Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.
Ramón Gómez de la Serna
Quien quisiera meter cizaña entre dos grandes amigos, haga que jueguen el uno contra el otro, que no ha menester más fuerza el diablo para hacerles grandes enemigos: tal es la fuerza del odio que se cobra en el juego.
Vicente Espinel