Toda nube no engendra una tempestad.
William Shakespeare
La ambición es la causa ordinaria de todas las guerras. La tiranía es la causa de todas las revoluciones.
Alexandre Vinet
Supe con absoluta certeza que Luis Miguel era para mí... Yo era su chica y él mi hombre. Era así de sencillo.
Ava Gardner
La idea no pertenece al alma; es el alma la que pertenece a la idea.
Charles Sanders Peirce
Todas las cosas humanas cuelgan de cuerdas delgadas.
Edmund Waller
Si alguien te traiciona una vez, es culpa suya. Si te traiciona dos veces, entonces la culpa será tuya.
Eleanor Roosevelt
Y dale alegría alegría a mi corazón.
Fito Páez
No somos unos extraños en el universo, pero estamos insertos en una aventura que prosigue en distancias de miles de millones de años luz. Somos los niños de un cosmos que nos ha dado nacimiento después de un embarazo de quince mil millones de años. Como en la tradición hindú, piedras y estrellas son nuestras hermanas. Y descubrimos que dependemos de todos los vivientes, vegetales y animales, que han participado en la elaboración de nuestra fértil biosfera.
Hubert Reeves
Lástima que la prisa nunca sea elegante.
José Ángel Buesa
Vosotros estáis en el pleno goce de vuestros derechos: ved ahí el fruto de mis ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio de mi afán. Ahora en vosotros está el conservarlo. Yo tengo la satisfacción honrosa de presentaros de nuevo mis sacrificios y desvelos, si gustáis hacerlo estable. Nuestra historia es la de los héroes.
José Gervasio Artigas
Si hay un concepto discutible y discutido en la teoría política y en la ciencia constitucional, es precisamente el de nación... es algo que, en efecto, sabe cualquier estudiante de Derecho.
José Luis Rodríguez Zapatero
Sólo toma 10 segundos aplastar las ambiciones de un hombre.
Kevin Spacey
A mí no me miran tantos ni en toda una temporada.
Patrick Süskind
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
Tales de Mileto
Príncipe no soy, aunque soy de noble cuna.
Thomas Dekker
El niño conoce instintivamente a su amigo y a su enemigo.
Walter Scott