Los que no saben dejar pasar la oportunidad de decir algo ingenioso, no merecen se les confíe la ejecución de ningún asunto importante.
William Hazlitt
Todo lo que de cualquier modo se refiera al culto personal siempre me ha resultado desagradable.
Albert Einstein
Desnudar almendras con los dedos, enjaular a un grillo solo por llorar.
Amaia Montero
Si consigo impedir que un corazón se rompa, no habré vivido en vano.
Emily Dickinson
Pongo junto al alma de mi pueblo, mi propia alma.
Eva Perón
La vida no es siempre una cuestión de tener buenas cartas, sino, a veces, de jugar bien una mala mano.
Jack London
Lo que me hace levantarme por las mañanas sigue siendo la espera de lo que está por llegar y no se anuncia, es la espera de lo inesperado, y no ceso de fantasear con lo que ha de venir.
Javier Marías
Cuando la poesía abre sus puertas es como si cambiáramos de mundo.
Mario Benedetti
Sólo los sabios de la clase superior y los estúpidos de las clases bajas no pueden cambiar.
Neal Stephenson
Las opiniones de una persona son generalmente mucho más valiosas que su argumentación.
Oliver Wendell Holmes
El corazón de cada uno es un mundo aparte, y pretender definir el amor, esto es, todos los amores, supone para todo aquel que ha vivido, una pretensión insostenible.
Paul Bourget
Cuando un hombre acierta a vivir su vida en el campo, como presumo que muchísimos lo consiguen, disfruta de un bienestar mucho mayor que el cantado en las descripciones pastoriles de los poetas, o en el aislamiento lleno de vanagloria celebrado por los filósofos.
Richard Steele
No importa lo que usted o cualquier otra persona haga, habrá alguien que diga que hay algo mal. Siempre que alguien viene con una buena idea, hay otra persona que nunca ha tenido una buena idea en su vida que se levanta y dice: Oh, usted no puede hacer eso.
Tom Clancy
Sin idealismo, la política se reduce a una forma de contabilidad social, y esto es algo que un conservador puede tolerar muy bien, pero para la izquierda significa una catástrofe.
Tony Judt
Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.
Winston Churchill
La novela no podría haber existido sin su historia de amor. Y esa historia era la razón de que la novela fuera tan leída. Si él no hubiera conocido a Otoko, nunca habría sabido lo que era un amor como aquél. El encontrar un amor como aquél a los treinta años podía considerarse una fortuna o una desdicha él no habría sabido decir qué era, pero no cabía duda de que había posibilitado su exitoso debut como autor.
Yasunari Kawabata