El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
William George Ward
Un niño pregunta si la libertad es así, y suena una vieja bandera que le cuentra un cuento sin fin.
Amaia Montero
Madre es el nombre que dan a Dios los corazones y los labios de los niños.
Brandon Lee
Una vez que experimentes quién eres en realidad, todo sufrimiento desaparecerá.
Deepak Chopra
Cultiva sólo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida.
Elbert Hubbard
Nací galeote para la tempestad mía en mi océano. Sin más remos que tus brazos y más grillete que tu recuerdo.
Gonzalo Escudero
Cuando las pequeñas prioridades demandan mucho de nosotros, surguen grandes problemas.
John C. Maxwell
Un buen pintor debe poseer estas cuatro cosas: un corazón emotivo, un ojo certero, una mano ligera y un pincel siempre fresco.
Joseph Anselm Feuerbach
Es un proceso de madurez personal. Hay que entender que el amor va evolucionando de diferentes maneras y uno tiene que aprenderlo.
Juanes
La fe vive del creyente y no a la inversa, por mucho que al creyente le guste creerlo así. De que eso sea así se encargan los pocos que realmente viven de la fe: más, desde luego, de la fe de los otros que de la propia, aunque esto sea algo en lo que justamente el creyente no cree.
Karlheinz Deschner
Mi madre solía decir que yo era un soñador obstinado. Me hice mayor y tuve algunos sueños, entre ellos el sueño del progreso, de un mundo mejor. Ahora casi sólo hay un progreso con el que sueño: que los políticos y los curas no nos den miedo, sino risa.
Un hombre creyó que podía volar, así que saltó de la azotea de un edificio de diez plantas, y cuando pasó volando por la quinta planta, agitando los brazos en vano, lo oyeron decir: Hasta aquí vamos bien.
Ken Follett
No hay que temer a nada en la vida, sólo tratar de comprender.
Marie Curie
El pintor convierte en poema una pintura, el músico le pone una imagen a la música.
Robert Schuman
Deseos de eliminar al padre y de suplantarlo tomando como esposa a la madre.
Sigmund Freud
Quisiera haber callado muchas veces y no haberme hallado entre los hombres.
Tomás de Kempis
