Somos felices cuando nuestro interior está correspondido por nuestro exterior.
William Butler Yeats
Los hombres sabios discuten los problemas, y los necios los deciden.
Anacarsis
Me retiro de apoyar a Chavez el día que me muera...
Antonio Álvarez
La opinión mía es que estos caballeros se toman y se mandan por avión a cualquier parte, e incluso por el camino los van tirando abajo.
Augusto Pinochet
El tiempo no se detiene para admirar la gloria; se sirve de ella y sigue adelante.
François-René de Chateaubriand
Es verdad que creo en los cuentos de hadas, en el sentido de que me maravilla tanto lo que existe que soy el más dispuesto a admitir lo que podría existir. Comprendo al hombre que cree en la serpiente marina porque cree que hay más peces en el mar de los que alguna vez han salido de él.
Gilbert Keith Chesterton
Como plantas criadas en la vida artificial y falsa de una estufa que de repente se sacan a la abrazadora luz del sol y al frío azote de los vientos.
Jacinto Octavio Picón
Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada.
Jean-Paul Marat
La cultura del espíritu suaviza el carácter, reforma las costumbres.
José María Luis Mora
La guerra es, cada vez en mayor proporción, no una lucha sino un exterminio de la técnica.
Karl Theodor Jaspers
A los ojos de los marxistas, Ricardo, Freud, Bergson y Einstein se equivocan porque son burgueses; en los ojos de los nazis se equivocan porque son judíos.
Ludwig von Mises
Es bien sabido que, al realizar una cosa, cualquiera que sea, a menos que comprendamos sus circunstancias reales, su naturaleza y sus relaciones con otras cosas, no conoceremos las leyes que la rigen, ni sabremos cómo hacerla, ni podremos llevarla a feliz término.
Mao Zedong
Juego para ganar, durante las practicas o en un juego real, y no voy a dejar nada en el camino, de mi o mi entusiasmo para ganar.
Michael Jordan
La justicia te proporcionará paz, y también trabajos.
Ramon Llull
Quien se aflige antes de tiempo, se aflige más de lo necesario.
Séneca
Dicen: !El arte - espejo de la vida! Y portan estrechos, aunque dorados, marcos.
Stanisław Jerzy Lec