La alegría, fecunda; el dolor da a luz.
William Blake
No hay en el mundo sino una cosa más despreciable que el rico despreciable; y es el adulador de su riqueza.
Antonio Aparisi y Guijarro
Solo será justo nuestro orden social cuando se logre que los recursos humanos, unidos al avance técnico del país, permitan asegurar al hombre argentino la satisfacción de sus necesidades físicas y espirituales.
Arturo Umberto Illia
Si usted puede mantener su cabeza cuando todos alrededor suyo la perdieron, es posible que usted no haya comprendido la situación.
Jean Kerr
Desearía que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires.
José de San Martín
Si mis versos os siguen con admiración y aspiran a eternizar este recuerdo del ser a quien amo, es que mis alas son las palabras, y sin ellas caigo desvanecido en un torpe sueño.
Juan Gil-Albert
La anarquía es la menos estable de las estructuras sociales.
Larry Niven
El amor es el espacio y el tiempo hechos sensibles para el corazón.
Marcel Proust
¡Qué gran ingenio se manifiesta en los acontecimientos imprevistos!
Marcial
Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.
Pablo de Tarso
El alma del mundo se alimenta con la felicidad de las personas.
Paulo Coelho
Cuando tú me elegiste -el amor eligió- salí del gran anónimo de todos, de la nada.
Pedro Salinas
Ciudades sin respuesta, ríos sin habla, cumbres sin ecos, mares mudos.
Rafael Alberti
Las leyes de la conducta ceden ante la energía individual.
Ralph Waldo Emerson
Si te enamoras de un casado, no te pongas rimmel.
Shirley MacLaine
Príncipe no soy, aunque soy de noble cuna.
Thomas Dekker