Como el aire al pájaro o el agua al pez, así el desprecio al despreciable.
William Blake
Cuando yo digo te quiero y te llevaste la flor y me dejaste un florero vacío. Ya no soy más yo.
Andrés Calamaro
Por vida feliz hay que entender siempre "menos desdichada"; es decir, soportable. Y realmente, la vida no se nos ha dado para gozarla, sino para sufrirla, para pagarla.
Arthur Schopenhauer
La negrura del rostro, es una protección y una distancia cada día más larga al corazón.
Beatriz Villacañas
En política, unos salen a tirar, otros tiran a salir y otros salen a que se los tiren.
Filósofo de Güémez
Tiene la piel mas gruesa que un rinoceronte.
Francisco Franco
Nos debe alegrar el saber que la autenticidad general del texto del Nuevo Testamento ha recibido notable apoyo de los descubrimientos modernos que tanto han reducido el intervalo entre los autógrafos originales y los manuscritos más antiguos a nuestra disposición, y que las diferencias en la lectura, interesantes como son, no afectan las doctrinas fundamentales de la fe cristiana.
Frederic G. Kenyon
La mayor riqueza del hombre consiste en tener un ánimo suficientemente grande para no desear la riqueza.
Goethe
Las lágrimas son inútiles, a menos que esté el marido presente para verlas derramar.
Hilda Owlsley
Echado de bruces en la arena hoy revivo aquel dolor del primer amor.
Ishikawa Takuboku
Por fin, con veinte años, se la llevó un extraño, y no perdí una hija, gané un cuarto de baño, ¡con perdón!
Joaquín Sabina
Al amigo no le busques perfecto. Búscalo amigo.
José Narosky
Hay una diferencia entre ser poeta y escribir poemas. Empecé a componer como entretenimiento y, con sorpresa, fui descubriendo que aquella verdad interior que yo sentía se plasmaba sobre el papel y me pertenecía... Es un momento mágico.
Seamus Heaney
Las personas le dan mucha importancia a las cosas negativas, lo que está mal... ¿Por qué no tratar de ver las cosas positivas, para llegar a realizar lo que se quiere hacer?
Thich Nhat Hanh
Nunca tuve un día de trabajo en mi vida, todo era diversión.
Thomas Alva Edison
No dependa tu paz de la palabra de los hombres, pues digan de ti bien o mal no serás por eso diferente.
Tomás de Kempis