Crear una sola flor es trabajo de siglos.
William Blake
Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás.
Albert Einstein
Con esta noche tan fea una cosa piensa el burro y otra el que arriba lo arrea.
Alberto Arvelo Torrealba
Nada de lo que tengo en mis manos me pertenece. Ni siquiera mis manos.
Alejandro Lanús
No había nada más difuso, inútil, borroso y sangrante que un proyecto interno. Era una especie de orgía en la que participaba toda la empresa y a mí siempre me daban por el culo.
Alfredo de Hoces
Habla menos y haz más, ese es mi lema. Debes ser muy fuerte para ganar la batalla.
Anna Kournikova
La función de la ciencia es descubrir la existencia de un reino general de orden en la naturaleza y encontrar las causas que rigen este orden; esta medida se refiere por igual a la relación del hombre - social y política - y al universo entero en su conjunto.
Dmitri Mendeléyev
Un esclavo es aquel que espera a que alguien venga a liberarlo.
Ezra Pound
En la guerra, el fuerte se impone al débil; en los negocios, el fuerte imparte fortaleza al débil.
Frédéric Bastiat
Los pecados no se pueden deshacer, sólo perdonar.
Igor Stravinski
Si hubiera dios nadie le rezaría por no aburrirle.
Mario Benedetti
Todos nos enfrentamos en nuestras vidas con decisiones agonizantes elecciones morales. Algunas son a gran escala. La mayoría de las elecciones son inferiores pero nos definimos según las elecciones que hacemos.
Martin Bergmann
Me abrí a ti sólo para que me desollaras viva. Cuanto más vulnerable me volvía, más rápido y más hábil era tu cuchillo. A pesar de saber lo que estaba sucediendo, permanecía quieta y dejaba que me desmembraras, tanto te amaba. Tanto.
Rabih Alameddine
¡Alegría! ¡Oh alegría desatada en las alturas del cielo! Las telas puras resplandecen, los invisibles atrios están sembrados de hierbas y las verdes delicias del suelo se pintan al siglo de un largo día.
Saint-John Perse
A decir verdad Dios no parece necesitar razones para hacer lo que hace y para omitir lo que omite, al igual que sus criaturas.
Samuel Beckett
El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad.
Thomas Fuller