El arte verdadero sólo tiene que lanzar proclamas y llevarse a cabo en el silencio.
Will Rogers
La naturaleza y sus leyes permanecÃan escondidas en la noche. Dijo Dios Hágase Newton y todo fue luz.
Alexander Pope
El amor tiene dos leyes: la primera, amar a los otros; la segunda, eliminar de nosotros aquello que impide a los otros amarnos.
Alexis Carrel
Los senderos son ásperos. Los montÃculos se cubren de retamas. El aire está inmóvil. ¡Qué lejos los pájaros y las fuentes! Tiene que ser el fin del mundo, si avanzamos.
Arthur Rimbaud
Por un recuerdo que me sigue siempre, por un pasado que borrar no puedo, es esta pena cruel, es este gran amor, que nunca, nunca, deja ya de florecer.
Enrique CadÃcamo
Supongo que me podrÃa haber quedado en casa y hornear galletas y tomar tés, pero lo que decidà hacer fue cumplir con mi profesión en la que entré antes de que mi marido estuviera en la vida pública.
Hillary Clinton
Un momento del tiempo puede hacernos infelices por siempre.
John Gay
Lo débil y lo tierno vencen lo duro y lo fuerte.
Lao-Tse
Es muy probable que no sepamos qué va a funcionar, pero sà sabemos qué es lo que no funciona.
Nassim Taleb
Yo niego los conceptos que no manan de la fuente del corazón.
Nazik al Malaika
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Platón
Estoy seguro de que el cielo es terriblemente aburrido: está todo tan tranquilo, tan limpio, es todo tan perfecto. ¿Por qué aceptamos sólo el éxito? ¡Qué aburrido!
Richard Harris
Ser viejo era tener un pasado irremediable y carecer de tiempo para enmendarlo.
Rosa Montero
La cosa más difÃcil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
Tales de Mileto
Y también estaba casi sin explorar, por lo menos por parte de los exploradores de verdad. Simplemente vivir allà no cuenta.
Terry Pratchett
Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesoros de los pueblos y de los reyes en nombre de ese mismo Dios que nació y vivió en la pobreza.
Voltaire