Las palabras presuntuosas no admiten defensa, porque la falta de modestia es también falta de sentido.
Wentworth Dillon
Esta es la canción de la última cita. Eché una mirada a la casa sombría. Tan sólo en la alcoba ardían las velas con una llama indiferente y mustia.
Anna Ajmátova
Ahora bien, la Escritura suele pintar a Dios a imagen del hombre y atribuirle alma, ánimo, afectos e incluso cuerpo y aliento, a causa de la débil inteligencia del vulgo.
Baruch Spinoza
Incluso la paz se puede comprar a un precio demasiado alto.
Benjamin Franklin
"Si buscas una vida fácil tendrás una vida difícil y si buscas una vida difícil tendrás una vida fácil".
David Valois
Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.
Franz Werfel
Cuando asumimos ser soldados, no dejamos de ser ciudadanos.
George Washington
Hay tipos a los que no es preciso insultarlos, basta con describirlos.
Jaume Perich
Lo mismo en la época de las lanzas y las espadas que en la era de los cohetes nucleares, la primera víctima es el corazón del hombre.
Juan Pablo II
No se puede comprar, pero tiene un precio -dijo Oryx-. Todo tiene su precio.
Margaret Atwood
En aquellos tiempos yo no tenía la menor idea de lo que quería hacer con mi vida. Pero como Kiyo no hacía más que insistir en que si me lo proponía llegaría a ser alguien importante, me lo acabé creyendo.
Natsume Sōseki
La persona ignorante es inocente; él sabe que no sabe, y porque él sabe que no sabe, está en el umbral de la sabiduría. Porque él sabe que no sabe, él puede inquirir, y su inquirir será puro, sin prejuiciado.
Osho
Cuando quieres algo, tienes que asegurarte de que eso te quiere a ti, porque si no, pasarás muchos apuros persiguiéndolo.
Patrick Rothfuss
Me encanta Internet. Mitad fantasía, mitad comunidad y encima puedes pagar los recibos desnuda.
Stockard Channing
El demandante es un mentiroso que se presenta como la máxima sinceridad.
Vittorio Gassman
La realización del sentido propio, lo más profundo posible, pero siempre personal, es la sola meta de toda vida individual.
Von Keyserling