Sea temeroso cuando otros son codiciosos, y sólo codicioso cuando otros son temerosos.
Warren Buffett
Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos.
Anónimo
Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias.
Averroes
Siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino Suya y no la dejará hundirse. Es Él quien la conduce, por supuesto, a través de los hombres que ha elegido. Esta es una certeza que nada puede ofuscar. Y es por ello que mi corazón está lleno de agradecimiento a Dios, porque no le falta a toda la Iglesia, ni a mí, su consuelo, su luz y su amor.
Benedicto XVI
Si puedo traer alegría en el mundo, si puedo conseguir que la gente deje de pensar en el dolor por un momento, o el hecho de la mañana por la mañana van a levantarse y decirle a su jefe 'fuera'... entonces voy a tener éxito.
Bobby McFerrin
El odio como el amor se apagan en la tumba. Sólo una cosa permanece invariable en la vida, como después de la muerte: nuestro destino.
Henrik Ibsen
El amor es un maldito fastidio, especialmente cuando también está unido a la lujuria.
James Joyce
No hay un manual: el mundo de las sensaciones y las relaciones está lleno de imprevistos.
Joan Manuel Serrat
Era como estar en el ojo de un huracán. Te despertabas en un concierto y pensabas: Wow, ¿como llegué hasta aquí?
John Lennon
El corazón es una flecha y un blanco.
Mariela Cordero García
El mastil de la guitarra esta en mi cabeza, y yo me muevo sobre él como si fuese mi casa.
Pappo
Si tan solo pudiera desenredar esto apenas un poco más y estar un poco más cercana a la respuesta, entonces, entonces iría a mi sepulcro como una mujerfeliz.
Rachel Weisz
Hay una mente, una mente omnipresente y omnífica. Su nombre sagrado es el amor. ¡Oh verdad de sublime grandeza! Quien se nutre sacia con ella su alma constante, escapa con una bendición de este ínfimo mundo.
Samuel Taylor Coleridge
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Séneca
Para un hombre, al menos si es prudente, no es nada vergonzoso ni aprender mucho ni no mostrarse en exceso intransigente.
Sófocles
¿Y cuál es la última revolución que tú dices? No existe ninguna revolución final o última, como quieras llamarla, pues la cifra de las revoluciones es también infinita.
Yevgueni Zamiatin