Coincidir con una persona, mental y emocionalmente, es una suerte.
Walter Riso
La genialidad es tan útil para la vida práctica como "lo es" un telescopio cósmico en el teatro.
Arthur Schopenhauer
En realidad yo he elegido dónde quería jugar. Estuve seis años en el Manchester y le debo todo lo que soy ahora. En Manchester hice historia y gané muchos títulos.
Cristiano Ronaldo
Su madre tenía una especie de nobleza sólo por el hecho de regirse por normas privadas. Los sentimientos de ella eran realmente suyos y no los que el estado le mandaba tener.
George Orwell
Supongo que tú crees que deberías estar haciendo esto.
Isabel II del Reino Unido
Siempre me mantengo sobre el terreno de los hechos: todas mis conjeturas las compruebo experimentalmente y, de esta manera, me apoyo siempre en la solución que dan los hechos.
Iván Pávlov
Las cosas bellas son perecederas y los bellos tiempos son efímeros.
Jaime Balmes
Amor, todos los días. Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Jaime Sabines
Su sentencia, sin embargo, le tenía reservado mayor despecho, porque el doble pensamiento de la felicidad perdida y de un dolor perpetuo le atormentaba sin tregua.
John Milton
Cuando el producto de la propia mente es el sujeto, la objetividad es una ilusión. Todos creemos que tenemos una mente abierta, pero en realidad nadie la tiene. En tales circunstancias, que alguien haga de abogado del diablo es vital.
John Verdon
El verdadero conocimiento y la auténtica libertad se hallan en Jesús. Dejad que Jesús forme parte siempre de vuestra hambre de verdad y justicia, y de vuestro compromiso por el bienestar de vuestros semejantes.
Juan Pablo II
No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo.
Juan Ruiz de Alarcón
En el combate individual, muéstrate primero relajado, y después entra de repente a la carga con fuerza; cuando la mente del contrincante cambie de táctica, es esencial que sigas atentamente lo que hace, no dándole respiro un solo momento, percibiendo la ventaja del momento y juzgando exactamente entonces como ganar.
Miyamoto Musashi
Me dieron una habitación inmunda con una ventana que daba a un patio interior, pero no me importó mucho. Estaba demasiado deprimido para preocuparme por la vista.
Salinger
Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.
Séneca
Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado.
Vinicius de Moraes