La mayoría de los hombres, después de un poco de libertad, han preferido la autoridad con el testimonio de consuelo y de la economía del esfuerzo que trae.
Walter Lippmann
Qué importa nada si yo no sé reír, no sé sentir...
Amaia Montero
Después de las derrotas y las cruces, los hombres se vuelven más sabios y más humildes.
Benjamin Franklin
Si al evitar los riesgos la razón no nos guía, por huir de un tropiezo, damos mortal caída.
Félix María de Samaniego
¿Quién era el que insultaba? Que venga pa acá... ¡Mira el valiente, mira el valiente, mira el valiente cómo da la cara! ¡Qué machotes que son... estos hijos de puta!; a un joven después de que le llamara fascista.
Francisco Javier León de la Riva
La comunicación profunda que sólo consiguen entre sí aquéllos que tienen el valor de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen para dar.
Jorge Bucay
En mi época no había best sellers y no podíamos prostituirnos. No había quien comprara nuestra prostitución.
Jorge Luis Borges
Pero no importa que los días felices sean breves como el viaje de la estrella desprendida del cielo, pues siempre podremos reunir sus recuerdos, así como el niño castigado en el patio encuentra guijarros para formar brillantes ejércitos. Pues siempre podremos estar en un día que no ayer ni mañana, mirando el cielo naced tras la lluvia.
Jorge Teillier
Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes.
José Ortega y Gasset
Aunque el fin sea penetrar en el misterio íntimo de la naturaleza y de ahí a aprender las verdaderas causas de los fenómenos, puede suceder, no obstante, que una determinada hipótesis ficticia puede ser suficiente para explicar muchos fenómenos.
Leonhard Euler
La pesquería es un negocio de hombres, es un negocio en el que la iniciativa y la decisión del hombre son vitales, y hemos demostrado en nuestro país que la iniciativa de la empresa privada es la que ha permitido lo que se ha dado en llamar el milagro de la pesquería peruana.
Luis Banchero Rossi
Y eché una última mirada a los hermosos pechos medio visibles, a los maravillosos hombros y a los brazos infantiles. Mientras regresaba a mi mesa sentía en lo más hondo con una sensación de victoria que, como una ola gigantesca que golpea la orilla, la felicidad crecía dentro de mí a cámara lenta a punto de arribar a mi futuro.
Orhan Pamuk
Dios me hizo boxeador. Bueno, yo digo Dios como puedo decir mi mamá. A Dios no lo conozco, a mi vieja sí y es lo más grande que hay.
Oscar Bonavena
Recuerda que fui yo quien lo mató, y que tú no lo viste porque estabas en la calle. Es muy importante que recuerdes eso.
Penélope Cruz
Es la vejez viajera de la noche; y al paso que la tierra se le oculta, ábrese, amigo, a su mirada el cielo.
Rafael Pombo
Llegará un día sin embargo, en el que se verá que esto vale más que el precio que nos cuestan las pinturas y mi vida.
Vincent van Gogh